18 feb 2014

DIAS EXTRAÑOS, SOLUCIONES POSITIVAS

En la vida hay muchas clases de días. Están los días que te encuentras cansada, los días en los que todo es de color rosa, los días que mejor era no levantarse, los días para olvidar, los días que nunca olvidaras, los días que no se volverán a repetir, los días que no te puedes perder, los días en los que te perderías, etc.

Por mi parte, después de un 2013 desconcertarte, presto más atención a cosas que antes me pasaban por alto. Me explico, hace dos años ya iba a clases de yoga y la profesora (ella que era muy zen) nos propuso de llevar una libretita encima siempre. En ella debíamos apuntar las cosas que nos pasaban en el día por las que nos sentíamos agradecidas. Bueno, pues dos años después es una costumbre que no he dejado de lado.

Es un ejercicio de positivismo muy bueno. Y, doy fe que si tienes un día muy duro vale la pena tener esa libretita cerca y ponerte a leerla. Te hace ver que por muy enfadada que estés, o muy triste (incluso cuando piensas que el mundo se va a acabar y no vas a poder salir de lo que estas metida) hay cosas por las que vale estar ahí, sonreír y sentirte viva y muy muy muy feliz. Por lo menos yo lo hago. Me pongo a leer lo que he escrito y me viene a la memoria las sensaciones que sentía en el momento de escribirlo y os aseguro que ves las cosas de otro modo.

Si os atrevéis con la experiencia contádmelo, soy toda oídos.

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